![[foto de la noticia]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_spnnTLFIgJBlHDwMrXvrqYSpA4ou97yDpLnt11z1PyuUzvEGXXi1-QIlH5JFKuSjl-lTzkWTBMm8GS9jm523YJ-VBYf68GuVQEuACC7xx5l-g6L9nfy8tpVSy3F4Gkn97YyCsPE1ZPWG8viwNheizqpYL-Ocz1rG9hKAL9zxA2GiB7sjhJpe3Xi9UL=s0-d)
El 1 de junio de 2009 las calles de Milán acogieron la última etapa del 
Giro. La crono en la que Alberto Contador podía firmar el triunfo o 
sucumbir ante Riccò. El pinteño no dio opción. La diferencia con el 
único que podía poner en peligro su triunfo fue de 1:53. La maglia rosa 
haría el trayecto entre Milán y Pinto. Contador se convirtió en el 
segundo ciclista español en conseguir la corsa rosa. Sólo el gran Miguel
 Indurain se había coronado en la carrera italiana. Hacía 15 años del 
último Giro de Indurain y Alberto Contador apenas tenía 10 
años cuando 
el navarro arrasaba por las carreteras italianas. También se daba la 
circunstancia de que desde 1996 ningún corredor foráneo había logrado el
 triunfo en el Giro. Pavel Tonkov había sido el último. Precisamente el 
ciclista italiano que debía continuar la racha para su país, Riccardo 
Riccò, perdió los papeles y los modales antes de comenzar la crono. 
"Este Giro no lo ganará el mejor", dijo horas antes de dar comienzo la 
última etapa. En el podio, ni se miraron.
 
Nenhum comentário:
Postar um comentário