El Villarreal sigue y seguirá pendiente del mercado de fichajes hasta
el próximo 31 de agosto. A la pregunta de si hay opciones de que el
club siga firmando a futbolistas, la contestación oficial es la de:
"seguimos abiertos a alguna posibilidad que mejore y que refuerce al
equipo". Así, se puede decir que la entidad amarilla ha cerrado las que
creía eran incorporaciones vitales para el nuevo proyecto en Segunda
División y para el buen funcionamiento del equipo.
La idea que manejaban los dirigentes del Submarino era la de traer
cuatro refuerzos de jugadores de nivel de Primera División y que la
mayoría tuviera experiencia. Casos como los de Olof Mellberg o Javi
Venta, cumplen los requisitos de veteranía y de ser futbolistas de una
enorme competencia deportiva. Además, en el caso de Fernando Cavenaghi y
Héctor Canteros, nadie duda de su capacidad, además de ser jugadores
más de primer nivel que de segundo. Con toda esta calidad que atesoran
las altas amarillas para la 2012-13, incluso se podría llegar a pensar
que el club podía cerrar ya el capítulo de incorporaciones, tras estos
tres fichajes. Pero parece que el Villarreal quiere más fichajes para
así formar un equipo tan fuerte que pelee desde el principio por el
soñado ascenso a Primera División de nuevo.
Jugador de nivel. Pero por lo que parece, queda abierta una
última vía por explotar. O lo que es lo mismo, al Villarreal le queda la
opción de un refuerzo final que cierre por fin la plantilla de la
2012-13. Aunque es cierto que este último fichaje no entra en el
capítulo de la necesidad absoluta, sino más bien en el de refuerzo de
lujo o la guinda final del pastel.
El futbolista que llegue ahora a última hora tiene que ser de primer
nivel y que cierre la plantilla. Eso sí, siempre y cuando cumpla todos
esos requisitos de refuerzo de primer nivel, que se han empeñado los
dirigentes amarillos. Si no se encuentra, pasarán estos nueve días y el
Villarreal se quedará con lo puesto.
Nenhum comentário:
Postar um comentário